Estamos en una época donde el riesgo ambiental está a los ojos del mundo con múltiples probabilidades de que ocurra un daño o accidente en un determinado escenario o las consecuencias negativas del mismo sobre el entorno natural, humano y socioeconómico. Las empresas se han enfocado en el cuidado de este y han decidido adoptar un sistema de prevención de daños en materia ambiental.
Y nos preguntaremos si las grandes empresas siguen este sistema y si este otorga beneficios concretos; pues bien, sucede que la prevención de riesgos medioambientales consiste en implementar una política ambiental de códigos y prácticas fundamentadas en la sensibilización sobre el uso eficiente de los recursos naturales, para ver un impacto positivo en los resultados; ahora bien, los beneficios de prevenir los riesgos medioambientales son como en cualquier otro ejercicio de prevención, como sabemos, es más sencillo y barato prevenirlo antes que atenderlo una vez ya sucedió. Un ejemplo de esto es que las compañías de seguros son un recurso valioso con el que cuentan las empresas, las cuales son especialistas en la prevención de riesgos y asesoría.
Los riesgos ambientales pueden clasificarse en naturales y antrópicos.
• Los riesgos ambientales naturales se dan por fenómenos naturales que escapan de nuestro control, pero que provocan un gran daño en el ecosistema igualmente. Por ejemplo, las inundaciones.
• Los riesgos ambientales antrópicos son aquellos provocados por la acción del ser humano, como vertidos de aguas residuales o de agentes químicos, explosiones, incendios, etc.
Así, en los riesgos ambientales se deben tener en cuenta no solo la peligrosidad del riesgo, sino también la capacidad de adaptación al cambio o resiliencia que tiene el ecosistema en cuestión.
Igualmente, no se debe confundir un impacto ambiental con un riesgo ambiental. Un impacto ambiental es un cambio producido por la acción antrópica en los ecosistemas que puede ser perjudicial o beneficioso y que lleva asociado un proceso de evaluación para reducir las consecuencias de este. No es lo mismo que una empresa genere un vertido de aguas residuales con una Autorización de Vertido a que se produzca un vertido por la ruptura de las instalaciones.
Algunas de las consecuencias más graves de no tener en cuenta los riesgos ambientales son:
• Degradación del suelo: una mala gestión de las infraestructuras.
• Degradación de la calidad de las aguas: sobre todo durante vertidos, que también afectan al suelo.
• Daño en los ecosistemas y pérdida de la biodiversidad: todos los daños ambientales tienen impactos negativos en los ecosistemas y su biodiversidad.
• Degradación de la calidad del aire: sobre todo por la emisión accidental de diversos contaminantes. Posiblemente, esto afecte de forma más directa y visible a nuestra salud que el resto de los daños.
Ahora sabemos por qué es tan importante la sensibilización del uso racional de los recursos naturales y que las personas que habitamos en la sociedad como las empresas tengan marcado que es muy importante la prevención del daño ambiental.