Más de 2.000 millones de personas (26 % de la población mundial) no disponen de agua potable, con un 46 % de la población careciendo de acceso a un saneamiento según indica la UNESCO en su último reporte. El informe también prevé que en 2050 más de 1.500 millones de personas sufrirán carestía de agua en las grandes ciudades.
El incremento del uso del agua industrial y doméstico
Organismos internacionales estiman que la demanda total de agua se duplicará hasta 2050 debido a la creciente necesidad del uso del agua en la industria y la agricultura y, también, al incremento de su consumo doméstico, derivado de las masivas migraciones del campo a la ciudad. En la actualidad, 3.900 millones de personas viven en ciudades, cifra que se incrementará hasta los 5.000 millones en 2030.
En las últimas dos décadas, se ha reducido en más de un 20 % la cantidad de agua dulce disponible por persona, con problemas realmente serios en África septentrional y Asia occidental y meridional. El problema crece en los países con más dificultades económicas donde un 74 % de la población rural carece de acceso a agua potable según los datos obtenidos.
Usos del agua: hábitos recomendables
ás de 2.000 millones de personas (26 % de la población mundial) no disponen de agua potable, con un 46 % de la población careciendo de acceso a un saneamiento según indica la UNESCO en su último reporte. El informe también prevé que en 2050 más de 1.500 millones de personas sufrirán carestía de agua en las grandes ciudades.
El incremento del uso del agua industrial y doméstico
Organismos internacionales estiman que la demanda total de agua se duplicará hasta 2050 debido a la creciente necesidad del uso del agua en la industria y la agricultura y, también, al incremento de su consumo doméstico, derivado de las masivas migraciones del campo a la ciudad. En la actualidad, 3.900 millones de personas viven en ciudades, cifra que se incrementará hasta los 5.000 millones en 2030.
En las últimas dos décadas, se ha reducido en más de un 20 % la cantidad de agua dulce disponible por persona, con problemas realmente serios en África septentrional y Asia occidental y meridional.
¿Cómo hacer un uso correcto del agua?
Con estos sencillos hábitos lograremos reducir considerablemente su consumo y, al mismo tiempo, hacer un uso correcto:
Revisar periódicamente las llaves de agua, cañerías y tuberías interiores y exteriores de la vivienda para evitar fugas.
Utilizar sistemas de recolección de agua de lluvia para usarla posteriormente en instalaciones sanitarias, para regar plantas...
Recoger el agua que sale de la ducha mientras se espera a que se caliente para utilizarla para otros fines.
Instalar sanitarios de bajo consumo. Si la cisterna no es ecológica, colocar dentro de la cisterna una botella llena de arena.
No usar el inodoro como papelera: cada descarga de la cisterna comporta un derroche de 6 a 10 litros de agua.
Colocar perlizadores en los grifos para incorporar aire al chorro de agua puede suponer un ahorro de más de un 40% de agua.
Cubrir las piscinas cuando no se utilicen para reducir la evaporación del agua.
Lavar los vehículos en sitios establecidos para tal fin.
Desde hace años, empresas e instituciones están investigando e implementando importantes avances tecnológicos para lograr un uso racional del consumo de agua a nivel industrial y doméstico. Pero hacer un consumo sostenible es un objetivo de todos. Como decía John Fitzgerald Kennedy, "quien solucione el problema del agua será merecedor de dos premios Nobel: de Economía y de la Paz".